Trabajar con Kutxo ha sido todo un placer. Lo que más destacaría sería la perfecta mezcla entre su cercanía, su persona, y el profesional como la copa de un pino que es.
El trabajo que necesitábamos con el equipo directivo de Ulma Forja estuvo perfectamente diseñado, con las necesidades concretas perfectamente aprendidas, y el plan para acometerlas muy bien pensado. Esto fue clave para conseguir los resultados que conseguimos. Como también fue su capacidad de adaptarse al camino que iba surgiendo según el equipo avanzaba en su aprendizaje y experiencia como equipo mejor cohesionado y más capaz.
Y luego está el aprendizaje y la experiencia de cada individuo del equipo… Gracias, Kutxo, ¡de corazón!