Los cambios en equipos y organizaciones los gestionan personas. De nada nos sirve tener la mejor estrategia y los objetivos más ambiciosos si las personas no cambian y no revisan sus capacidades para alcanzarlos. Con este propósito surgen los programas de desarrollo y liderazgo, desplegados en organizaciones que quieren potenciar su rendimiento y mejorar los resultados. Con estos objetivos, los programas de desarrollo avanzan en cuatro movimientos: comprender (entender los nuevos enfoques, habilidades y herramientas), experimentar (entrenar y probar su utilidad en el aula siempre en relación con la tarea), tomar conciencia (observar la experiencia y destilar los aprendizajes individuales y colectivos) y diseñar nuevos cursos de acción (definir nuevas formas de hacer las cosas a partir de lo aprehendido) Todos mis programas de desarrollo se diseñan a medida, de forma artesana. Comienzan con un ejercicio de escucha y atención a la persona que promueve el programa dentro de la organización (sponsor), habitualmente gerencias, departamentos de personas y departamentos de formación y desarrollo. Tras contrastar lo escuchado, comienza la fase de diseño.

El resultado es un diseño metodológico que puede llegar a combinar diferentes técnicas: teaching, coaching, mentoring, team building, etc. Desde su inicio hasta su finalización suelen transcurrir meses en los que se intercalan sesiones de formación, entrevistas individuales y lecturas con tareas enviadas por email entre sesiones.