“Siempre en clave de diagnóstico provisional, pareciera que la confianza, emoción básica desde la que se construye toda relación y se afronta la tarea, hubiera quedado afectada. Parece que esta fractura estuviera impidiendo alcanzar mayores niveles de colaboración.”
En los últimos diez años, Vidrala ha experimentado un notable crecimiento, principalmente basado en la compra de activos. Este redimensionamiento de la compañía ha sido un revulsivo para todas sus áreas, que han tenido que adecuarse a las nuevas circunstancias, gestionando nuevos retos de carácter cuantitativo y cualitativo.
El Área de Operaciones no ha sido una excepción. Ha culminado con éxito un proceso de modernización y profesionalización; así como una división en equipos, especializados, que abordan el objetivo compartido desde visiones distintas. Sin embargo, esta necesaria diversidad no siempre ha funcionado de manera eficiente. Las dificultades para “considerar al otro” pudieran estar derivando en un funcionamiento en departamentos estancos, lo que pondría de manifiesto una disfuncionalidad relevante.
Un diagnóstico provisional parece indicar que los últimos cambios no siempre han estado bien gestionados, y que pudiera haber faltado mayores niveles de comunicación y empatía. Siempre en clave de diagnóstico provisional, pareciera que la confianza, emoción básica desde la que se construye toda relación y se afronta la tarea, hubiera quedado afectada. Parece que esta fractura estuviera impidiendo alcanzar mayores niveles de colaboración. La dimensión actual de la compañía, así como los nuevos retos aspiracionales requieren de un funcionamiento más cohesionado para ganar en eficacia y eficiencia.
Sensible a esta necesidad, el Área de Operaciones ha venido trabajando el último año en la superación de estas “fronteras”, tratando de superar la cultura departamentalista que corre el riesgo de quedar definitivamente instalada. Para ello, contando con todos los equipos, se han definido 10 ejes estratégicos que se desarrollan en 15 proyectos cuya clave de éxito está en la colaboración mutua, ya que cada uno de los quince proyectos requiere la combinación de los equipos naturales para su adecuada implementación.
Se propone la realización de un Stage de dos días con el equipo de operaciones, integrado por 36 personas de diferentes niveles organizacionales y áreas de intervención con el siguiente objetivo general:
Señalar colaboración entre los diferentes equipos del Área de Operaciones, como competencia clave a desarrollar el próximo año para la correcta implementación de los 15 proyectos estratégicos del área.